Minusvalía por sordera: cómo solicitarla y qué pasos debo seguir

Si tienes problemas de audición, debes tener claro que puedes acceder a algunas ayudas siempre y cuando declares que eres una persona con minusvalía. Sabemos que obtener el certificado no es fácil, por ese motivo te vamos a mostrar algunos pasos que deberás realizar para obtenerla. Una vez que la tengas en tu poder, podrás tener acceso

¿Qué es la incapacidad permanente por sordera?

Es importante tener claro que cuando la sordera es severa entonces la misma puede ser motivo de solicitar la incapacidad permanente. No vale cualquier tipo de sordera para solicitar la incapacidad, es necesario que la misma sea relevante y en consecuencia la persona no pueda hacer una actividad laboral normal. En ese caso, la situación de la persona se estudia a fondo para ver si realmente tiene o no derecho a solicitar la incapacidad permanente por sordera.

Es importante tener claro que el estudio de la hipoacusia es importante para la persona para ver qué grado de incapacidad tiene. Pero como nos comentan los expertos en audición, en muchas ocasiones no es sinónimo de obtener la minusvalía y en consecuencia una pensión.

Cómo solicitar la minusvalía por sordera

Cuando una persona tiene problemas de audición, una de las cosas que debe hacer es adquirir unos audífonos. El coste de los mismos no es bajo, lo que hace que en muchas ocasiones sea complicado hacer frente al coste. Para disfrutar de una buena experiencia, es importante apostar por las mejores marcas de audífonos según Audifonos-Madrid.com debido a que son los que mejores resultados nos ofrecen y mayor durabilidad. Pero para poder hacer frente a esta compra con más facilidad, te recomendamos optar por solicitar la minusvalía por sordera, desde la cual se puede acceder a ayudas para la adquisición de audífonos. Por supuesto, las ayudas no son las mismas en Madrid que en otras comunidades autónomas. Es importante que te informes para certificar que en tu comunidad tienes ese tipo de subvenciones y así conseguir un precio más económico para tus nuevos audífonos.

Comentado esto, pasamos a ver como solicitar la minusvalía por sordera. Desde ahora mismo queremos adelantar que es un proceso largo y con mucha burocracia, es decir, conseguir la meta no es fácil.

Para comenzar, tenemos que ponernos en contacto con los encargados de ofrecer el certificado de discapacidad auditiva a través de la comunidad autónoma. En ese lugar te indicarán todos los pasos que debes realizar para realizar los trámites.

Uno de los pasos obligatorios que deberás realizar será pasar un reconocimiento médico, el cual se centrará en la audición. El objetivo de ese reconocimiento es certificar que la persona sufre discapacidad auditiva. Dependiendo del resultado de la prueba, la persona recibirá un certificado con el grado de sordera que sufre.

El proceso no es ir al médico y realizarse el test, sino que es mucho más lento. Son varios pasos y todos ellos son lentos, lo que significa que los trámites se pueden alargar incluso más de medio año. Por ese motivo, los trámites siempre se deben comenzar con paciencia, sino puede llegar a ser bastante desesperante.

Una vez que tengas en tu poder el certificado, el mismo te permitirá acceder a algunas ventajas, siendo alguna de ellas las siguientes:

  • Acceso a ayudas económicas.
  • Acceso a prestaciones sociales.
  • Acceso a productos subvencionados relacionados con la discapacidad.
  • Recursos educativos.
  • Acceso a plazas de trabajo reservadas a personas discapacitadas.

Grados de minusvalía por sordera, ¿cuáles son?

La pérdida auditiva o hipoacusia no siempre va ligada a la sordera, en ocasiones el problema puede venir dado a la dificultad de la persona a comprender los sonidos que está recibiendo.

Actualmente existen varios grados de hipoacusia, los cuales van ligados a la pérdida de decibelios que es capaz de captar. Todas esas pruebas se realizan a través de un audímetro, el cual es capaz de detectar cuál es la pérdida de audición que sufre la persona.

Además, en las pruebas también se valora el porcentaje de compresión del lenguaje. Esa prueba siempre se realiza a través de la prueba de audiometría vocal. La misma siempre se realiza en diferentes intensidades para ver cuáles son los resultados reales.

Audición normal

Se produce cuando las pruebas demuestran que la capacidad auditiva es inferior o igual a los 20 dB. Es verdad que la persona tiene pequeños déficits de audición. Normalmente esa pérdida no impide que la persona pueda hacer vida normal, de aquí que se considere audición normal.

Grado leve

Se considera este grado cuando el test de audición demuestra que la pérdida auditiva va de los 21 a 40 dB. En ese caso, se puede considerar que la persona tiene pequeños déficits para escuchar. Realmente la persona no suele verse afectada en el día a día por el problema.

Se puede escuchar la voz de una persona en un ambiente normal, pero tiene dificultades para escucharla en ambientes ruidosos o a distancia. Este tipo de pérdida suele cuidarse poco, lo cual puede hacer que con el paso del tiempo sea fácil llegar a un grado superior del listado.

Grado moderado

Se da el certificado de grado moderado cuando la persona tiene una pérdida auditiva que va de los 41 a 70 dB. En este caso, la persona tiene problemas para hacer vida normal debido a los problemas auditivos.

Teniendo en cuenta la información que nos dan los especialistas de Madrid, podemos dividir este grado en dos partes:

  • Hipoacusia moderada de 1º grado: se incluye en este grado cuando la discapacidad auditiva se sitúa entre 41 y 55 dB. Para conseguir desarrollar una vida normal, lo que se suele hacer es recomendar al paciente llevar audífonos.
  • Hipoacusia moderada de 2º grado: en este caso la discapacidad se sitúa entre 56 y 70 dB. En este caso, lo más recomendable para el paciente es el uso de prótesis auditivas porque en ocasiones los audífonos se pueden quedar algo cortos.

En ambos casos, la pérdida de audición moderada ya afecta a la persona en su día a día. Eso quiere decir que necesita de ayuda extra como los audífonos para poder escuchar lo que sucede a su alrededor.

Grado severo

En este caso, la pérdida auditiva se sitúa entre los 71 y 90 dB y se puede dividir en dos subgrupos como en el caso anterior.

  • Hipoacusia severa de 1º: está entre 71 y 80 dB.
  • Hipoacusia severa de 2º: está entre 81 y 90 dB.

Las personas que sufren este tipo de discapacidad son personas que solo pueden escuchar los sonidos más altos, normalmente por encima de los 70 decibelios. Eso hace que no puedan escuchar correctamente una conversación normal. Para poner solución parcial al problema, lo que se hace es apostar por el uso de las prótesis auditivas. Aunque según los expertos, el implante coclear puede ser una opción todavía más efectiva.

Grado profundo

Se da en los casos más extremos debido a que la persona sufre una pérdida de audición que va de los 91 a 119 dB. Al tener una pérdida auditiva mucho más alta, eso hace que la persona apenas pueda escuchar sonidos.

Dentro de este tipo de grado la persona puede usar un audífono muy potente, pero aun así puede tener problemas de comunicación por la gran pérdida auditiva.

Cofosis

Este grado se da cuando la pérdida auditiva supera los 120 dB, es decir, la persona apenas es capaz de escuchar algo. En este caso la persona obtiene la discapacidad total.